¿Lista Cerrada Democrática o Antidemocrática?

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Marco Fabián Hernández Mendoza

Director y Analista de Punto de Encuentro

Columnista Café Político

 

La reforma política que se debate actualmente en el Congreso de la República, contempla la lista cerrada para corporaciones públicas como son los concejos, asambleas y congreso de la república, esta fue aprobada en segundo debate en el senado a partir de las siguientes elecciones del 2026,  de la misma manera vislumbra el incremento de la participación de la mujer en las corporaciones públicas en un 33% para el 2022, y en un 50% en lista cremallera para el 2026, frente a esta posible reforma es necesario fijar posiciones, por cuanto pareciera que no son para el beneficio del ciudadano, sino que los afecta de manera drástica en la posibilidad de participación de las personas en la política, porque en cierta manera limita y desestimula el surgimiento de nuevos liderazgos y de nuevas formas de expresión ciudadana.

La denominada lista cerrada es un mecanismo electoral, tendiente a garantizar la participación en bloque de los miembros de un partido, fortaleciendo a ciertos grupos políticos y dejando de lado los liderazgos individuales. Esta lista es muy utilizada en países de monárquica constitucional, como son la española y la inglesa, o en sistemas parlamentarios, como por ejemplo la italiana o la alemana por citar unos ejemplos, donde el nivel de cultura política es muy alto y diferente. No se equivocan quienes defienden el sistema de la lista cerrada al afirmar que fortalece los partidos, pues fue concebida con esa firme intención de elegir a los miembros que representarán un partido con criterios ideológicos y principios, pero hay que resaltar que desconocemos los aspectos sociológicos que esconden las mismas, pues las visiones son absolutamente diferentes en Colombia, donde no tenemos la madurez política requerida, para la sana utilización de dicho mecanismo.

En Colombia no habido formación política y por lo tanto resulta difícil para un ciudadano distinguir entre los diferentes criterios como son, modelos económicos, el modelo de gobierno, justamente, por esa poca cultura es que los partidos están en decadencia y han perdido su credibilidad, muchos militantes de los partidos están solamente por intereses personales otros por el criterio de la tradición de que por que el abuelo, el papa o la familia pertenece a dicha colectividad, así mismo es la militancia política, un criterio caricaturesco comparado con las democracias Europeas o la misma Estadounidense, donde la militancia se define por criterio, de estudios y afinidad por el modelo de sociedad que se quiere, una auténtica convicción. Esto ha conllevado a que tengamos centenares de movimientos y partidos que nos hacen una democracia inestable.

Volviendo a la lista cerrada, si el partido alcanza el umbral y los votos necesarios para alcanzar uno o más escaños, situación, que pone a los miembros de la lista ubicados en posiciones más lejanas en desventaja frente a los primeros y por lo tanto el mucho o poco esfuerzo que hagan, no tendrían mayor recompensa por cuanto su aspiración a ocupar una curul no tendría mayor éxito, y como bien lo dijo el Senador JP Hernandez una persona como el independiente y sin jefes políticos nunca habría podido llega al congreso de la república, y el nivel de corrupción se elevaría ya no a compra de votos si no a compra de puestos en las listas cerradas, donde denuncio que se vendieron posiciones en las listas en las pasada elecciones legislativas donde la primera o tercera posición podían costar más de 400 millones de pesos.

Lo más grave de la lista cerrada en países como el nuestro y sobre todo en la provincia donde las mal llamadas castas políticas terminan imponiendo su voluntad en asambleas o convenciones amañadas. Otra forma de conformar las listas, es a través de elecciones primarias, algo que contradice el espíritu de los que defienden la lista cerrada, que es la reducción del costo de las campañas y la terminación de la operación avispa, ya que unas elecciones primarias se volverían otra elección donde se terminarían gastando cifras económicas importantes en esta contienda para ganar los mejores lugares de la lista, por más financiación estatal que haya, así de esta manera el militante Razo no tendría ninguna opción de obtener un buen lugar en una lista, por que termina predominando es el bolígrafo o llamado dedazo de los reyecitos o de los que hacen las componendas y se les llama “jefes” de un partido político para conformar la lista y terminan negociando los votos del pueblo por prebendas personales o familiares pero nunca buscando un beneficio colectivo para definir los integrantes de dichas listas.

Generalmente las listas cerradas concentran la atención, en la escogencia interna del partido, más que en el proceso electoral, donde en el pasado hemos observado actuaciones al interior de estos, que dan cuenta de inconformismos, por lo que al parecer no ha sido el mejor trato a sus copartidarios y que degeneraron en pugnas y rivalidades que desmembraron colectividades. Considero, que, es un mecanismo que con menos afán puede ser una salida en un futuro no muy lejano para el fortalecimiento de los partidos y de la democracia.

Por otro lado, la lista abierta que también ha pervertido la participación de la política ya que las empresas familiares se han adueñado de las curules de los diferentes partidos en las regiones con grandes sumas de dinero, evitando que el ciudadano del común pueda competir en igual de condiciones por un escaño en una corporación pública. Pese a los grandes males derivados de la lista abierta, esta sigue generando la mejor forma de participación democrática para el ciudadano de a pie, en una democracia tan manoseada como la nuestra, ante la poca participación al interior de los partidos, obliga que en este tipo de listas los aspirantes trabajen de la mano de los electores e invitarlos a acompañarlos en la contienda electoral motivados por su trayectoria e ideas, a que el elector tenga derecho de elegir quien lo represente.

Por otro lado, la reforma política también contempla la paridad en la conformación de las listas, lo que representa un aumento en la participación de la mujer en las listas y por consiguiente en la conformación de las corporaciones públicas, pero, frente a esto, en opinión de las mujeres que están en la política, consideran que no necesitan que les regalen curules por el solo hecho de ser mujer, sino que prefieren más garantías a la hora de participar y así obtener una curul con su propio esfuerzo y ser alternativa de poder, a nadie se le puede obligar a participar de un actividad que no le gusta y se terminen rellenando lista tanto de hombres como de mujeres solo por cumplir un requisito de ley, a tener verdaderas personas interesadas y con vocación de servicio público.

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