Por Andrés Bohórquez
Un grupo reducido de personas iniciaron un activismo político increíble alrededor de un político caracterizado por un lenguaje excéntrico, por haber golpeado a la clase política tradicional y además por utilizar dichos de pueblo en sus salidas al público.
Mientras que las encuestas lo daban como un perdedor y poco a poco iba subiendo en las mismas, se señalaba en los pasillos que si pasaba Fico seguro el presidente sería Petro, que el miedo era que se trepara el viejito.
Pasó lo impensable, el viejito llegó a cerca de 6 millones de votos.
¿Qué le pasó a Petro?
Claramente fue un candidato que no se supo vender como un candidato pacifista, como un candidato que cerraba odios, sino que por el contrario se inclinó por acabar moralmente a los candidatos: Que si pasaba Fico él era el de Uribe, que si era el Ingeniero Rodolfo ese era el de Uribe, de cualquier manera, desconoció la democracia y olvidó que de no ganar en primera vuelta sería necesario enfrentar al segundo en la votación
Lo que no se le perdona a Petro es que su grupo asesor incendió las redes, llamó al miedo, y cayó en la trampa de atacar al contendor que en una primera instancia le había ofrecido la vicepresidencia y en otra lo había invitado a participar del Pacto Histórico, ambas rechazadas por el candidato Hernández.
¿Qué se viene?
Mientras la CNE señala que no existe obligatoriedad para ir a los debates, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca ordenó programar un debate a los candidatos Petro y Rodolfo. Éste último solicitó aclaración del fallo y cumplió a cabalidad el mismo.
Petro escupió para arriba y nunca imaginó que no haber cumplido en la primera vuelta la cita a los debates, para no darle ventajas a sus competidores -según Benedetti-, hoy le haga tanta falta, pues necesita del Ingeniero Rodolfo Hernández para sumar los 2.500.000 votos que necesita, de los cuales solo ha logrado captar un máximo de algo más de 500.000, contra un Rodolfo que se asegura será presidente y quien según las encuestas estaría aumentando su votación en 6.000.000, esto es, algo cercano a las 12 millones de votos.
Los números apoyan cada vez más la idea y el mercado internacional ve con buenos ojos la llegada a la presidencia del Ingeniero Rodolfo Hernández, quien hoy arrasa votación a nivel internacional, con un 70% de la votación.