Después de meses de negociaciones en los cuales Avianca buscaba integrarse con Viva Air, en la mañana del sábado 13 de mayo, la aerolínea dio a conocer que desistió del proceso argumentando que los condicionamientos exigidos por la Aeronáutica Civil (Aerocivil) eran inviables para el futuro de las dos compañías aéreas.
Avianca informó que “se vio obligada a desistir” del proceso, tras estudiar detalladamente la resolución 00873 del 5 de mayo de 2023, a través de la cual la Aerocivil modificó algunos de los condicionamientos para la integración con Viva Air, debido a que los lineamientos no solo “imposibilitaban” la recuperación de la low-cost, sino también, podrían “afectar la estabilidad de Avianca”.
“Lamentablemente los condicionamientos de esta resolución, que ya es la decisión en firme, imposibilitan el rescate de Viva al hacer no solo que sea inviable como aerolínea, sino que, de darse la integración bajo las condiciones que impone la Aerocivil, pondría en riesgo la estabilidad de Avianca y la conectividad de Colombia”, sostuvo el presidente y CEO de Avianca, Adrian Neuhauser.
“Desde el inicio de la solicitud de integración hemos sido respetuosos del proceso. No obstante, es nuestra responsabilidad proteger a Avianca y ponerla al servicio del país como una pieza clave del desarrollo, a la vez que cuidamos a nuestros empleados y nuestros clientes, y respondemos a los accionistas que han creído en nosotros invirtiendo miles de millones de dólares durante los últimos años”, agregó Neuhauser.
De acuerdo con Avianca, existen tres “falencias técnicas” en la resolución 00873 de la Aerocivil las que llevaron a la compañía aérea a desistir de su integración con Viva Air.
Primera: “poca flexibilidad regulatoria para dar certeza sobre las condiciones de reactivación de operaciones de Viva”.
Segunda: “falta de ajuste de los condicionamientos a la realidad actual de Viva”. Es de recordar que entre los lineamientos exigidos por la Aerocivil para dar luz verde a la integración de las dos aerolíneas estaba no solo la devolución de slots, turnos de despegue y aterrizaje, en el aeropuerto El Dorado de Bogotá
Tercera: retornar las frecuencias en la ruta Bogotá–Buenos Aires y mantener la capacidad y conectividad aérea de la low cost.
Sobre este último punto, hay que recordar que ya en reiteradas ocasiones Avianca había expresado que le era imposible mantener ciertas rutas de Viva Air como, por ejemplo, Bogotá-Riohacha, Medellín-Riohacha o Bucaramanga-Santa Marta, ante la falta de aviones y slots.
El pasado 3 de mayo, en diálogo con Blu Radio, el vicepresidente global de Operaciones de Avianca, Frederico Pedreira, dio a conocer que Viva Air había pasado de tener 22 aviones a 10, luego de que Latam Airlines –uno de los terceros interesados en el proceso de integración– adquiriera en arrendamiento parte de dichas aeronaves
“Desafortunadamente, este largo proceso pone en riesgo inminente de desaparición a Viva, aerolínea que trajo el modelo de bajo costo al país, puso a volar a millones de colombianos a precios competitivos y dio empleo directo e indirecto a miles de familias. Ahora el reto para el país será adelantar planes para proteger al sector y evitar que Colombia siga perdiendo competitividad, desviando el flujo de pasajeros a países como Panamá, Chile y Perú”, señaló el presidente y CEO de Avianca