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El Congreso de la República del Perú ha declarado la vacancia presidencial de Dina Boluarte tras aprobar cuatro mociones basadas en la causal de “incapacidad moral permanente”, lo que ha dado paso a la sucesión constitucional de José Jerí como nuevo mandatario. Esta decisión histórica fue adoptada con 122 votos a favor, superando el umbral requerido de 87 parlamentarios, y marca el final de una de las presidencias más impopulares de América Latina.

Causas de la vacancia

La moción de vacancia contra Dina Boluarte fue impulsada por múltiples bancadas parlamentarias, incluyendo Bloque Democrático Popular, Bancada Socialista y Juntos por el Perú, entre otras, argumentando una serie de supuestos actos que evidencian su incapacidad para gobernar. Entre las principales causales presentadas se encuentran presuntos actos de corrupción, como el conocido caso “Rolexgate”, que involucra el uso de bienes no declarados y actos de nepotismo en el manejo de cargos públicos. Además, se cuestionó su manejo de la seguridad ciudadana, particularmente tras el atentado armado contra la orquesta de cumbia Agua Marina en Lima, que dejó cuatro personas heridas y generó un profundo rechazo social.

Otra razón central fue el uso irregular de viajes oficiales y el financiamiento de supuestas intervenciones estéticas con recursos públicos, agravado por la ausencia de transparencia en sus declaraciones patrimoniales. La inacción frente al aumento del crimen organizado y la ola de extorsiones que afectan a comerciantes y ciudadanos también formó parte de los argumentos, con gremios empresariales estimando que el costo anual de la delincuencia alcanza los S/ 19.800 millones, cifra superior al presupuesto del Ministerio de Interior. El hecho de que Boluarte no acudiera a su defensa ante el Congreso fue interpretado como un acto de desprecio hacia la institucionalidad, lo que fortaleció el consenso parlamentario en favor de su destitución.

Marco constitucional y proceso legislativo

El procedimiento de vacancia presidencial se sustenta en el artículo 113, inciso 2, de la Constitución Política del Perú, que establece como causal de vacancia la “permanente incapacidad moral o física, declarada por el Congreso”. Este mecanismo, heredado de la Constitución de 1839, ha sido ampliamente debatido por su naturaleza subjetiva, pero sigue siendo válido tras mantenerse en una reforma constitucional de 2023. Para que se declare la vacancia, se requiere la aprobación de las dos terceras partes del número legal de congresistas, es decir, al menos 87 votos en un pleno de 130 miembros.

El proceso comenzó el 9 de octubre de 2025 con la presentación de cuatro mociones (19769, 19770, 19771 y 19772), cada una suscrita por más de 34 legisladores, lo que garantizó su admisión a trámite. Tras superar la admisión con más de 56 votos, se inició el debate conforme al artículo 89-A del Reglamento del Congreso, permitiendo el derecho de defensa de la mandataria. Sin embargo, tras esperar 20 minutos sin que Boluarte compareciera, se procedió a la votación final, que culminó pasada la medianoche del 10 de octubre con 122 votos a favor.

Perfil del nuevo presidente José Jerí

José Jerí Oré, de 38 años, asumió la presidencia por sucesión constitucional en calidad de presidente del Congreso, tras jurar el cargo en la madrugada del 10 de octubre. Abogado de formación, con estudios en la Universidad Nacional Federico Villarreal y la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, Jerí ingresó al Parlamento en 2021 como accesorista del expresidente Martín Vizcarra, quien fue inhabilitado políticamente. Afiliado al partido Somos Perú desde 2013, ha tenido una trayectoria legislativa discreta, centrada en temas de seguridad, empleo y salud.

Su llegada al poder se produce en un contexto de alta inestabilidad, y su perfil ha sido cuestionado por investigaciones previas, incluyendo una denuncia por abuso sexual que fue archivada en agosto de 2025. En su discurso de asunción, Jerí prometió un “gobierno de transición, empatía y reconciliación nacional”, enfatizando la necesidad de restaurar la confianza en las instituciones. Aunque no tiene experiencia ejecutiva, su rol como presidente del Congreso lo posiciona como figura clave para convocar elecciones anticipadas o gestionar una transición hasta los comicios de abril de 2026.

Impacto político y económico

La destitución de Dina Boluarte, quien mantenía un índice de desaprobación cercano al 93% y 0% de aceptación entre jóvenes de 18 a 24 años, según CPI, refleja un profundo rechazo ciudadano acumulado desde su asunción en 2022 tras la salida de Pedro Castillo. Su impopularidad, exacerbada por la represión de protestas en el sur del país y la percepción de inacción frente a la crisis, convirtió su continuidad en un lastre político incluso para sus aliados iniciales, como el fujimorismo.

Desde el punto de vista económico, la vacancia genera incertidumbre en el corto plazo. Los gremios empresariales han advertido que la inestabilidad política profundiza la crisis de confianza y afecta inversiones, empleo formal y microempresas, que ya enfrentan pérdidas millonarias por la inseguridad. Analistas proyectan fluctuaciones en el tipo de cambio y el mercado de capitales, aunque el impacto dependerá de la capacidad de Jerí para establecer un gobierno de consenso y anunciar una hoja de ruta clara.

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