El desempleo juvenil en la capital del departamento del Tolima es un desafío creciente, uno de los datos más recientes del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), revela una situación preocupante. Según el DANE, para el período de noviembre 2022 – enero 2023, la población joven en edad de trabajar en Ibagué era de 110.639 personas. Sin embargo, solo 51.509 de ellas formaban parte de la fuerza laboral, lo que representa solo el 46,5% de la población joven en edad de trabajar que está trabajando o buscando empleo. De estos, solo 38.296 jóvenes están ocupados, lo que implica que 13.212 jóvenes se encuentran desocupados como lo denomina el DANE. Esta realidad plantea implicaciones serias para el futuro laboral de los jóvenes ibaguereños y demanda soluciones efectivas.
El desempleo juvenil no solo es una cuestión económica, sino que también tiene un impacto significativo en el bienestar social y emocional de los jóvenes. La falta de oportunidades laborales puede generar frustración, desmotivación y desesperanza, lo que puede tener efectos duraderos en la vida de los jóvenes y en la sociedad en general; Conjuntamente el desempleo juvenil puede aumentar la brecha de desigualdad y generar tensiones sociales.
Una de las principales razones detrás del alto número de jóvenes desempleados en Ibagué es la falta de empleos formales y de calidad, con remuneración justa y condiciones laborales estables. Aunque la ciudad cuenta con una diversidad de sectores productivos, la creación de empleo no ha sido suficiente para satisfacer la demanda de los jóvenes en busca de trabajo, y las empresas establecidas en la capital del Tolima tienen limitaciones en su capacidad de absorción para vincular a estos jóvenes.
Por otro lado, es importante señalar que muchos de los ocupados son informales, con salarios bajos y condiciones laborales precarias, lo que limita las oportunidades de empleo digno para los jóvenes ibaguereños. De hecho, al iniciar el año 2023, en enero la tasa de informalidad en la ciudad era del 43.6%, lo que se traduce en 81.111 personas en Ibagué en esta condición, y de estos, 11.696 son jóvenes. Por lo tanto, se deben considerar estrategias de ocupación, como emprendimiento, capital semilla, colocación de empleo, educación, entre otras, para los 13.212 jóvenes desempleados, así como estrategias de formalización para los 11.696 jóvenes que se encuentran en empleos informales en la ciudad.
En este año, que es estratégico para el futuro de los habitantes de Ibagué debido a la coyuntura electoral, considero que es un momento propicio para preguntar a los actuales candidatos a la Alcaldía de Ibagué y a la Gobernación del Tolima, cuáles son las estrategias específicas que tienen planeadas para combatir el desempleo, especialmente enfocado en la población joven, que es de gran importancia para nuestra ciudad.
Asimismo, es igual de relevante que los jóvenes ibaguereños se planteen esta pregunta en pleno año electoral. Es fundamental que analicen y evalúen ¿quiénes de los pre-candidatos o candidatos a cargos de elección popular presentan propuestas reales y claras para abordar de manera integral el problema del desempleo juvenil en la capital del departamento?. Gran parte de la solución a la dura realidad que enfrentan los jóvenes radica en su capacidad de decisión y en elegir sabiamente a quienes, en el ejercicio de su cargo desarrollarían un papel con elocuencia, para contribuir de manera significativa a la reducción de las preocupantes cifras de desempleo juvenil.
Estas preguntas son de suma importancia en el contexto del desempleo juvenil en Ibagué, el cual se encuentra marcado por la falta de experiencia laboral, la carencia de habilidades específicas debido a la falta de educación, la falta de alineación entre la formación educativa y las demandas laborales del mercado, la escasez de oportunidades laborales, la falta de emprendimiento y la limitada presencia de empresas que generen empleo. Como aspirante al Concejo Municipal de Ibagué, considero pertinente expresar que es necesario implementar programas de pasantías y prácticas laborales remuneradas, con el objetivo de brindar a los jóvenes la oportunidad de adquirir experiencia y desarrollar habilidades en un entorno laboral real. Para lograrlo, es fundamental contar con el apoyo y respaldo del sector público y privado en Ibagué.
De igual manera, es necesario abrir nuevamente el debate sobre la falta de acceso a una educación superior de calidad. Aunque existen instituciones educativas de calidad en la ciudad, algunos jóvenes enfrentan barreras para acceder a una formación adecuada que los prepare para el mercado laboral ibaguereño. Esto puede limitar sus posibilidades de empleo y dejarlos en desventaja frente a otros candidatos con un nivel educativo más alto. Por ello, es fundamental promover la formación técnica y profesional de los jóvenes ibaguereños, en sintonía con las necesidades del mercado laboral local. Es importante también fomentar la enseñanza del emprendimiento en las Instituciones Educativas oficiales del municipio, así como fortalecer la implementación de la doble titulación técnica y tecnológica para nuestros bachilleres, en concordancia con la ley 1014 de 2006 y la ley 2069 de 2020.
En resumen, el desempleo juvenil en Ibagué, la capital del departamento del Tolima, representa un desafío creciente que requiere una atención urgente. En este contexto, es fundamental que los candidatos a la Alcaldía Municipal de Ibagué y a la Gobernación del Tolima presenten propuestas concretas y realistas para abordar el desempleo juvenil, y que los jóvenes ibaguereños participen activamente en el proceso electoral, eligiendo a aquellos candidatos que demuestren un genuino compromiso con la generación de empleo y el desarrollo económico de la ciudad.
Como aspirante al Concejo Municipal de Ibagué, considero de gran importancia promover estas iniciativas y trabajar en conjunto con el sector público y privado para desarrollar soluciones efectivas que aborden el desempleo juvenil en la ciudad. Con un enfoque integral y colaborativo, es posible enfrentar este desafío y brindar un futuro laboral más promisorio para los jóvenes ibaguereños.